lunes, abril 18, 2005

Otra vez a la rueda

Es lunes, y otra vez a la rueda, hace mucho que no recuerdo el salir de casa un lunes y lanzarme con ilusión hacia el trabajo.

Hoy no he podido levantarme a la hora que pacte conmigo mismo ayer, me he dejado remolonear, de hecho, he estado escuchando la radio desde las 6 hasta las 7 y media, y como resultado, el mismo que se me hubiese levantado, bueno no, que si lo hubiese hecho hubiese tenido hora y media mas de tiempo.

He seguido la rutina de la ducha, el afeitado, he salido hacia el trabajo, he parado a desayunar en una cafetería, la que yo llamo del retraso, porque siempre que tomo allí café, llego tarde a la fábrica.

Y llegando, me he dado cuenta que todavía quedaban 15 minutos para la hora, y he decidido pasar de largo la fábrica, he comenzado a circular con el coche por una carretera preciosa, flanqueada de árboles a ambos lados, habia nieve del pasado fin de semana, era muy bonito, a la vez iba escuchando música, quízás un poco triste de Thomas Newman (BSO de CAmino de perdición), y la sensación era buena, como de libertad.

Miro la hora y veo que voy a llegar tarde, me embarga la ansiedad matutina habitual, las pocas ganas, y trato de pensar en positivo, en las cosas que puedo hacer, que puedo aportar, en el informe que debo terminar para el consejo, y con ese animo entro en la fábrica.

Al llegar, todo esta bien, llevo años esperando esto y ahora que lo he conseguido siento que me falta algo, he conseguido que la fábrica funcione sin tener que estar yo , y sin embargo siento un vacio, una falta de algo, mira que le doy vueltas, pero no consiguo saber que es.....

.... Ha pasado practicamente todo el turno, mis colaboradores toman decisiones siempre alineadas con lo que hemos pactado, la situación es buena, el jefe me pregunta si seremos capazs de dar salida a todos los requerimientos de nuestros clientes, y le contesto que sí, y con todo esto, con este éxito, sigo sintiendo esa falta.

Se que hay cosas personales que me afectan, pero en el ambito laboral no habia sentido esto desde hace mucho, se que llevo dandole vueltas a esto desde hace mucho, y que debo seguir la sentencia:
...." ten la serenidad para aceptar lo que no puedes cambiar,
el valor para cambiar lo que si puedes,
y la sabiduria para poder distinguir entre ellas"...

pero aun así, no se si mi cabezonería, mi forma de ser, o que simplemente me siento cómodo en esta medio depre que sirve de excusa para no hacer muchas cosas.

Quiero salir de esto, quiero recobrar la ilusión, lo quiero hacer porque siento que trabajar donde yo lo hago, es un regalo, y ademas es el trabajo donde puedo realizarme como persona, como profesional y en fin, poder dejar ese legado que todos ansiamos.

¿Qué acciones debo tomar,?, ¿Qué puedo hacer?, la gente que tengo cercana sabe lo que me esta ocurriendo, por lo menos saben lo que yo les cuento, y me descargo con ellos, aun así, me cuesta salir de esta situación.

Continuaré peleando, día a día, por volver a ser el de antes, por ser el que yo quiero ser, porque tengo claro que todo lo que me propongo lo acabo consiguiendo.

¡Hasta pronto!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también he tenido una vivencia espiritual parecida, pero por otra razón. Ayer me acosté medio pedo, y hoy tenía ganas de levantarme e ir a presentar mis propuestas a Buñuel, desde Pamplona, como sabes, por losco.
Aún así, he ido y lo he hecho bien. Pero también es uno de esos días en que mandaría todo al carajo, si pudiera. En fin, me quedo con tu párrafo final.