A ver muchacho

Tiene razón el Tato, cuando me dice lo que me dice, y también me conoce bien cuando me dice que no escribo porque no tengo comentarios, pues tiene razón.

Sí, utilizo el tema de escribir para desahogos momentaneos, y no lo hago más, para que esto no sea el "blog de las lamentaciones", en fín como otros muchos proyectos este se me está atragantando, aunque no es ahora mi prioridad, si es algo que quiero hacer.

Y mi prioridad, sin duda alguna es mi salud, después de una año pasado en el cual los nervios y la "mala ost...", y otros temas, me hicieron perder más de 10 kilos, utilizando el famoso término, "efecto acordeón", me he cogido esos 10 y alguno más.

No estoy en edad de que mi aspecto físico sea lo que más me importa, pero llevo 3 semanas que me encuentro incómodo, sin fuerzas, y con una ansiedad en algunos momentos, de esas de echar a correr y no parar.

Me he propuesto mil cosas, pero no he realizado ninguna, este semana pasada, le prometí a dos personas que iba a hacer deporte, al menos, dos veces a la semana, y ni una. Hoy si voy hacer algo, salvaré la dignidad, aunque creo que ni por esas.

Analizando el tema, no tengo claro porque para algunas cosas soy tan perseverante, tan a por todas, y en otras soy el experto número uno en excusas.

¿Tengo claro lo que quiero hacer?, Sí recuperar la forma física.
¿Cómo?, Haciendo alguna actividad física que me permita mejorar mi tono muscular y perder peso, y volumen.

¿Dónde está el fallo? Pues posiblemente, como decía Fergus O`connell, si tengo claro el objetivo, ser lo que hay que hacer, sé para que lo hago, y sé como hacerlo, no es una cuestión de formación, es más una cuestión de motivación.

Si es así, si es una cuestión de motivación, me propongo pensar en como estaría yo si recuperase la forma física:
Los pantalones me entrarían y no sentiría como si alguien me apretase el cinturón.
Llegaría al final del día con más ganas, de forma que podría desarrollar también las otras actividades que me gustan.
Mejoraría mi aspecto físico, y con lo presumido que soy.
También mejoraría mi salud, roncaría menos, descansaría más por las noches.

Y si no lo hago:
No descansaré, ni dejaré descansar.
Seguiré siendo el gordico con gafas.
No podré desarrollar todo lo que me mente quiere desarrollar.
Y al final lo pagaré en salud, pasando a depender de algo o a tener prohibiciones.

Bueno, ante esta situación, el único que puede cambiarla soy yo, todas estas reflexiones exigen un compromiso.

Hoy día 10 de octubre de 2005, a las 18 hora y 20 minutos, decido que no hay marcha atrás y que hay que cambiar esto.
Peso 102 kilos, y para el final de esta semana tengo que bajar, para ello, atacaré en los dos frentes que más me pueden ayudar :

1.- La comida, reduciré las cosas que engordan, siguiendo las indicaciones de Laura.
2.- Haré alguna actividad deportiva, y concretamente, saldré a correr 30 minutos todos los días o andar 60 minutos.

En 5 días os comentaré los resultados, prometido.

HAsta pronto.