New year´s day

Feliz y Sereno 2006.

Esto empieza a rodar, y como no iba a ser menos, poco ha cambiado desde el último día, pero aquí expreso el conjunto de experiencias recogidas hoy.

Empezó el día con la pereza que viene siendo habitual, pero con el agravante de ser lunes, en cualquier caso, como iluso que todavía soy, puse el despertador a las seis menos cuarto y me levanté una hora más tarde, encendí el pc y me puse a ver cosas con las que me habia dormido el día anterior, una web de innovadores bastante exótica, www.infonomia.com.

Arranco a la ducha y me dirigo al trabajo, llueve mucho y voy pensando en entrar a Egues para ver como va el comienzo y comentar las incidencias del inventario, depúes de un buen rato allí, me voy como siempre con un par de acciones que me costarán un par de semanas cumplir, el tema de devolver lo de "oetiker", y el tema del software de gestión.

Voy subiendo a la fábrica, miro la hora, son las 9 pasadas, y me pregunto si debería llamar o no, la verdad es que a veces cuando llamo, tengo la sensación de que a todo el mundo le da igual, así que decido no llamar, total llegaré en unos minutos.

Ya estoy allí, felicito el año a todo el personal, todo el mundo me comenta la movida con mi corte de pelo, en fin todo normal, una vez me siento, abro el correo y no hay nada reseñable, solo los indicadores que nos dice Iñaki que debemos rellenar.

En fin, que como decía Fergus O´connell, si no tienes planificado el día, este estará gustoso de pasar a tu lado sin que hagas nada, así que me centro después de saludar a todo el mundo y voy hacer lo que pretendía, es decir corregir los fallos que el auditor me pidió el pasado viernes.

Pasados unos minutos, vienen dos compañeros y comenzamos a hablar del monotema, el jefe, le comento toda la retahila de situaciones de la pasada semana, a veces es un relato triste y a veces da risa, pero la situación que preveemos es de bronca segura, todos vemos claro que hoy almorzaremos bronca.

Tengo la reunión con mis colaboradores, todo en una tensa calma, vemos con claridad que necesitamos más trabajo para la cantidad de personas que tenemos contratadas ahora, así que cojo un pedido gigante de febrero y lo meto en el sistema, para estar preparados, comentamos las movidas de los turnos de prensas y lo del tabaco, la gente lo está cumpliendo, bueno algunas cosas son coherentes.

Bueno son las 11,45 y me dirigo a la reunión, a todo esto el jefe ya nos ha dicho que quiere estar con el equipo, se palpa la tensión, bueno, vamos para allá, ... llegamos, nos sentamos, y comienza a decirnos las cosas que deberíamos hacer en vacaciones, como si de unos niños incautos se tratase, nos da una lista con las cosas que hay que hacer, para que según el "se haga un procedimiento o algo así", en fin, es bajarse a la Educación General Básica.

Además, comenta con un compañero en lo referente a los objetivos que su área marcó, los pone a parir con la excusa que si se ponen objetivos alcanzables, la gente llegará y se echará a la bartola, de forma que los pone a su gusto, mi compañero, asume lo que le dicen y traga con todo, resultando que al final, los objetivos los marca él, y no atendiendo a lo que el mercado o los clientes puedan preveer, sino a su entender personal.

Conclusión, que vuelve a pasar por encima de todos, ...,se va de la reunión, y el equipo que quedamos no sabemos ni que hablar, porque no tiene sentido nada, o sí lo tiene, lo que ocurre es que estamos saturados de este tema, por lo menos, yo lo estoy.

SAlimos casi a la hora de comer, y después de comer, realizo un montón de cosas rutinarias, que debería trabajar para evitarlas, pero que no lo hago, y por lo tanto sigo en esa carrera desesperante.

Son las seis y me voy para casa, realizo las labores que me tocan, y me siento a reflexionar sobre el día, recuerdo lo que comenté de Fergus O´connell, y siento que el día paso a mi lado muy gustoso, y que no siento haber avanzado, siento simplemente que otro día pasó por mi lado, y ese ya no volverá.

Estoy muy cansado de esta situación, y aunque yo elijo, yo decido, no tengo ganas ni de elegir ni de decidir, simplemente trato de sobrevivir dignamente.

Espero tomarme unos días de descanso, esta semana, para ver si ordeno mi cabeza, y por lo menos realizo mi trabajo con el entusiasmo que tenía, con ilusión y ganas.

El miércoles me gustaría coger fiesta y no volver hasta el lunes siguiente.

A ver si puedo en esos días liberar la mente lo suficiente y planificar el año.

YA comentaremos , un abrazo.