sábado, mayo 28, 2005

Explicación para Tato

Dedicado al Tato y agradeciendo sus comentarios.

Que quiero decir con:

"A veces que algo no salga como tú quieres, es un golpe de suerte".

No le echo la culpa a la suerte, no, todo lo contrario, lo que trato de decir, o por lo menos la interpretación que yo le doy es que a mi modo de ver, a cada una de las situaciones, proyectos o cosas que me pasan, yo las dibujo en mi cabeza, las imagino, de principio a fin, y dentro de mi siempre hay un sentimiento de como debe quedar, o de como deben de ser las cosas.

Pero ocurre que muchas veces no es así, y siento en mi interior un terrible desasosiego, como ansiedad, y me atasco, me fustro, y lo pago castigando a mi cuerpo, ya sea comiendo , bebiendo o fumando.

Pero si lo veo de la forma que comento antes, no me siento así, sino que descubro nuevas cosas, nuevas situaciones, nuevas oportunidades,..

Para que me entiendas mejor, cuando trabajo en equipo, o cuando dejo que otros preparen trabajos que a mí me gustaría hacer, siento al verlos finalizados, un poco la sensación anterior, pero te puedo asegurar que cada vez más veo que cuando no salen como yo quiero, es un golpe de suerte, porque pasan muchas cosas como:
.- Otras personas comparten mi visión y llegan a un sitio que yo solo no hubiese podido.
.- Se presentan numerosas nuevas posibilidades que yo no llegue a contemplar.
.- Otras personas se realizan trabajando en cosas que yo quería reservar para mí.
.- Otros son también innovadores,... protagonistas en definitiva.

PAra resumir, que me hacen ver que existen unas posiblidades multiplicadas por el infinito cuando entra otra gente y "las cosas no salen como tu quieres".

Y hay otras ocasiones, donde las cosas no son tan bonitas y el resultado no es lo que tu quieres, y pensar de esa forma... , simplemente hace que me sienta mejor.

No se si te he aclarado, pero bueno, siempre podemos seguir hablando del tema.

Un abrazo.

PS: El viernes 27, fué uno de los días mas productivos que recuerdo, y gran parte de ese éxito es tuyo, enhorabuena por tú trabajo.

Hoy fué un buen día

Sí, no van a ser todo días angustiosos e insoportables, hoy fue un buen día y además por un montón de cosas.

Inicialmente amaneció con problemas en la nave que tenemos el almacén para un producto nuevo, un fallo con las etiquetas nos obligaba a deshacer varios pedidos, pero en lugar de enfadarme y tratar de hacer yo las cosas, analice con mis colaboradores la situación, y decidimos hacer las cosas bien, revisar lo realizado y cambiar lo que estaba mal, sabia que me impediría sacar esos pedidos dentro del mes y que implicaban que no alcanzaría el objetivo, pero creo que de esta forma solo un objetivo no voy a cumplir es el de la facturación, que aunque muy importante, no voy a perder el pedido sino que lo tengo para el próximo mes.

Por el contrario, ¿que gano?, gano que mis colaboradores aprenden a tener una productividad global y no puntual, a analizar la situación, ver que recursos tenemos y que es lo mejor para sacar el proyecto adelante, el hecho de quitar esos pedidos de este mes, me da mas tiempo para hacerlos mejor, pero también me da recursos para adelantar otros que tengo en el mes siguiente, es decir que al final, me voy ha acercar a los objetivos de facturación.

Por una vez he escuchado a todo el mundo, juntos hemos valorado la situación, y hemos buscado la que sí vamos a ser capaces de alcanzar, con lo cual ganamos en todos los sentidos.

Por otro lado, he comprobado, una vez más, que trabajar en equipo es la única vía del éxito completo, hoy he practicado tanto el trabajo en equipo como la comunicación, además los resultados no serán a corto sino a largo, y serán más de cambio de cultura y de forma de hacer las cosas, lo cual nos hará más fuertes.

Es por la tarde y el calor aprieta de cuidado, voy a cerrar la semana, con un balance cuando menos positivo en el ámbito del aprendizaje, he visto cosas claras, que ya las tenia en cuenta desde hace tiempo, pero es quizás con el ejemplo como más claro las veo.

He sido capaz de aceptar las críticas de dos colaboradores de forma constructiva, quiero decir que no me he enfadado, creo que por fín encontre la forma de funcionar con ellos, y veo que es el contacto directo y más amenudo.

También he visto claro como, por fín, podemos dentro de la gestión diaria, tener un sistema que nos permita agrupar todo en proyectos, tener claro como de esos proyectos nacen obejtivos, y de cada uno de los objetivos, tenemos sus acciones y en algunos casos de algunas acciones, también sus tareas, esto nos permitirá hacer un mejor seguimiento, medir su productividad, y ver si somos capaces de completar el circulo de la mejora, es decir: Analizar--- Planear---Actuar---Controlar…. Y volver Analizar…..

Bueno, se acaba la semana, y lo aprendido tiene que empezar a dar sus frutos.


Un abrazo


miércoles, mayo 25, 2005

Aceptar, cambiar, saber.

No sé quién dijo, creo que lo escuché en una pelicula:

“ Señor, dame serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar, dame valor para cambiar lo que si puedo y sabiduría para poder distinguir entre ambas”.

Que sencillo y que duro, hay días que no puedo llevar a cabo todo lo anterior, hay días en los cuales siento que me falta la sabiduría, el valor y sobre todo, me falta la serenidad para aceptar.

Hoy no tengo serenidad, es algo que llevo trabajando desde hace tiempo y no puedo, tengo entre manos un monton de cosas interesantes, pero no puedo concentrarme en ninguna de ellas.

Y todo porque hay temas que no puedo cambiar, por cosas a las que mi mente me lleva y empieza a bullir sin parar.

Nunca he sido una persona que gestione bien sus sentimientos, he sido más alguien que se ha dejado llevar por ellos, y cuanto más me conozco, más lo compruebo.

Peleo cada segundo de mi vida por tratar de controlar mi mente, por tener todo bajo control, cuando menos mi mente, con el ansia de estar sereno y no puedo.

Hoy tomo una decisión, y decido que no puedo continuar así, que debo superar esto, y para ello voy hacer muchas cosas, pero principalmente dos:
1.- Siempre que sienta que pierdo la serenidad, pensaré en la cosas sencillas que verdaderamente me hacen feliz, porque nadie más que yo gobierna mi interior.
2.- Me diré a mi mismo, que cuando las cosas no salen como uno quiere, quizás sea un golpe de suerte.